miércoles, 30 de septiembre de 2009

Señores, teléfono

Señores, teléfono

En Nueva York, las Naciones Unidas llevaron a cabo una Conferencia de Cambio Climático con el fin monitorear los ánimos de las negociaciones con vistas a la COP 15 de Copenague.
Aquí volvieron a vislumbrarse nuevamente las firmes posiciones de los países industrializados y los emergentes: Los primeros no quieren asumir todo el esfuerzo e intentan que los segundos, al menos los más avanzados como India, China y Brasil, se comprometan en algún sentido.
Pero hubo lugar para las sorpresas. Un ejemplo de esto fue la propuesta del presidente de Francia Nicolás Sarkozy de crear un organismo ambiental similar a la Organización Mundial del Comercio (OMC) para desarrollar un derecho internacional, tan respetado como el que regula en intercambio entre países.
Por otra parte, Evo Morales, presidente de Bolivia, pidió un Tribunal de Justicia para delitos ambientales que juzgue tanto a países como a empresas. Para el mandatario, el cambio climático “es un producto del sistema capitalista que sólo persigue la máxima ganancia posible sin tener en cuenta la vida de los otros”.
Si nos fijamos, en posts anteriores me refería a los argumentos económicos que sostenían las posiciones de uno y otro bando. Estas posturas “judiciales”, también son un reflejo de lo mismo. Sarkozy propone un mecanismo que penalice a los países por los delitos ambientales que pudieran cometerse, pero teniendo en cuenta que por lo general, los delitos ambientales los cometen empresas que funcionan en el ámbito privado, ¿los Estados se harán cargo de ello? ¿qué sucedería en el caso de las multinacionales?
El planteo de Evo me parece más válido, pero habría que dejar las generalizaciones, pero ¿quién o quiénes deberían pagar por producir el cambio climático? ¿Los culpables pagarían por su culpa? Fijémonos en la situación actual: Señalados como los responsables el cambio climático global, “los países industrializados” deben, por un lado reducir sus emisiones, y por el otro financiar a los países en vías de desarrollo para que sufran menos las consecuencias del calentamiento y se adapten a vivir en este nuevo contexto. Sin embargo, los “culpables”, están pidiendo a éstos últimos que hagan un intento de reducción o mantenimiento de las emisiones que producen.
Los emergentes más avanzados no quieren pagar los esfuerzos que los industrializados no hacen. Y exigen ayuda financiera para adecuarse tecnológicamente.
En el medio, están las naciones más pobres, que sufrirán las consecuencias el cambio climático si nada se hace al respecto.
Se viene Copenague, El secretario de Naciones Unidas, Ban Ki Moon dijo “Los principales científicos del mundo advierten que tenemos menos de diez años para evitar los peores escenarios proyectados. El cambio climático es el problema geopolítico y económico del siglo XXI”.
Señores, teléfono.

Cumbre de desertificación: florece un viejo debate

Hace una semana, comenzó en Buenos Aires la novena conferencia de Naciones Unidas en la lucha contra la desertificación (UNCLD), y el cambio climático no faltará a la cita que reúne a diplomáticos y científicos de 193 países hasta el 9 de octubre en el hotel Hilton de Puerto Madero.
Se dice que este encuentro será una previa a lo que sucederá en Copenague, ya que se verá la disposición que tienen los distintos países para combatir el calentamiento global, causa y consecuencia de la desertificación.
Como hemos dicho en posts previos, el cambio climático vuelve a poner en debate si se debe mitigar (moderar) los impactos del cambio o adaptarse los mismos, es decir, el viejo debate entre los países desarrollados y en vías de desarrollo respectivamente, o más exactamente, entre ricos y pobres.
Octavio Pérez Pardo, director de Conservación del Suelo y Lucha Contra la Desertificación de la Secretaría de Ambiente de la Nación, dijo al diario Clarín que “Los países desarrollados, como tienen compromisos de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero, quieren que todo el mundo mitigue. Pero en nuestro país hay gente que necesita luz o agua. Tenemos que ser claros en determinar el acceso a energías sostenibles, pero sin perder de vista el acceso al desarrollo”.
En Argentina el 75 por ciento del territorio son tierras áridas, semiáridas y secas, actualmente la región patagónica sufre la peor sequía en 80 años, y la menor humedad atmosférica y las pasturas secas generan incendios cada vez más destructivos que consumen materia orgánica de los suelos, dejándolos improductivos, y generan gases de efecto invernadero. La cobertura en español sobre este evento lo pueden seguir a través de http://www.iisd.ca/desert/cop9/

viernes, 11 de septiembre de 2009

Cambio climático y salud: necesidad de previsión

La semana pasada se desarrolló en la ciudad de Buenos Aires el XII Simposio Internacional sobre control Epidemiológico de Enfermedades Transmitidas por Vectores organizado por la Fundación Mundo Sano.
Las enfermedades transmitidas por vectores (ETV) son aquellas que se contraen a través de picaduras de insectos como el dengue, chagas y leishmaniasis.
El biólogo Aníbal Carbajo, investigador del departamento de Ecología, Genética y Evolución de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la Universidad de Buenos Aires y el Conicet, presentó un mapa de riesgo del dengue para la Argentina en el año 2009, en donde mostró que en 14 años, las provincias que tenían 120 días posibles de transmisión del virus portado por el insecto Aedes Aegypti pasaron de ser cinco a trece.
Que a Misiones, Formosa, Chaco, Salta y Jujuy se sumaran Tucumán, Catamarca, San Juan, La Rioja, Santa Fe, Corrientes, San Luis y Santiago del Estero, mucho tiene que ver la falta de previsión política ante el cambio climático que está afectando al país, con el aumento de temperaturas y precipitaciones en estas regiones.
Hay que tener en cuenta este tipo de enfermedades son totalmente prevenibles, con medidas simples, como informar a la población acerca de las medidas eficaces para no enfermarse y que se centran principalmente en eliminar objetos donde se crían y reproducen los insectos: lo que se conoce como “descacharrado” y en mantener limpios y secos los lugares donde se pueda acumular agua. “Con una sola casa que acumule agua con mosquitos, basta para tener la infección”, afirmó el biólogo Carbajo.

Investigación: enfrentar el Cambio Climático desde el conocimiento

Entre el 24 y el 26 de octubre tuvieron lugar en la Facultad de Derecho de la Universidad de Buenos Aires, las II Jornadas del Programa Interdisciplinario de la Universidad de Buenos Aires sobre Cambio climático (PIUBACC) y el VI Simposio Internacional red CYTED (Ciencia y Tecnología para el Desarrollo) “Efecto de los cambios globales sobre los humedales de Iberoamérica”.
El encuentro tuvo Mesas Redondas, Talleres de Especialistas y Conferencias Plenarias, con la participación de destacados científicos argentinos como el Dr. Vicente Barros, quien además de ser Profesor Emérito de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la UBA, es Vicepresidente del Grupo II del Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático.
También incluyeron Sesiones Científicas con especialistas de universidades de Uruguay, Paraguay, Venezuela, Chile, Colombia y Brasil.
Una de las actividades destacadas fue la exposición de pósters, una forma de mostrar los resultados de distintas investigaciones acerca de cómo el cambio climático afecta a nuestro país en la salud, la producción, el clima, la informática, etc.
Esta actividad se realiza cada dos años, y fruto del la primera edición es el libro “Desafíos del cambio climático y global en Argentina” editado por EUDEBA.
En el acto de clausura, el director del área de Ciencia y Técnica de la UBA, Hugo Sirkin, expresó la necesidad de dejar un registro electrónico de las presentaciones hechas durante el evento, una forma de disponer en forma rápida del resumen de las actividades desarrolladas.
Anunció también que el 15 de septiembre se abrirá la convocatoria de proyectos UBACYT, financiados por la Universidad de Buenos Aires. “Por primera vez, se financiarán proyectos enmarcados en los programas interdisciplinarios de la UBA”, como el de Cambio climático, afirmó Sirkin. Una de las condiciones es la participación en el proyecto de dos grupos de investigación de dos unidades académicas distintas. “El objetivo –dice Sirkin- es dar sustento y permanencia a este tipo de programas. Este en especial, aporta una temática que seguramente va a ser el problema central de toda la humanidad por los próximos 30, 40, 50 años. Nosotros necesitamos que la UBA aporte con un criterio de permanencia, fortaleciendo y ampliando estas actividades.”
Lucas Fernández Reyes, coordinador de la Red CYTED, destacó el carácter interdisciplinario e internacional de los trabajos y las ponencias, y a su vez expresó que el próximo paso sería la difusión de estos trabajos a la comunidad científica y a la gente.
Estas jornadas dejan en claro que el cambio climático es una problemática que requiere del trabajo y del esfuerzo de múltiples disciplinas para enfrentarlos y Argentina cuenta con profesionales capaces para ello.

Cómo acelerar las negociaciones y no errar en el intento

En la recta final hacia Copenague, el camino se bifurca: o se progresa, o se cae en un abismo sin posibilidad de volver atrás.
Entre el 10 y el 14 de agosto se realizó la tercera ronda de las “Bonn Talks”, una serie de reuniones previas a la COP 15 de Copenague, Dinamarca. Los resultados: acuerdos en temas menores, y ningún avance en las cuestiones centrales, esto es, nuevos compromisos de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero para después del 2012.
Yvo de Boer, el secretario de Cambio Climático en Naciones Unidas, concluyó al final de la última jornada que “Con sólo 15 días de negociaciones antes de Copenague, se requerirá aumentar considerablemente el ritmo de las negociaciones para lograr un resultado exitoso” en la COP 15.
Es que el tiempo apremia y nadie quiere ceder: India y China no quieren asumir compromisos de límites de sus emisiones que impliquen detener el desarrollo de sus economías y el progreso de sus habitantes. Aunque pueda parecer inapropiado, es casi el mismo argumento que e anterior presidente de Estados Unidos, George W. Bush, utilizó para no ratificar el Protocolo de Kioto.
A su favor, India y China pueden decir que si bien sus emisiones han aumentado, la cifra es mucho menor si se lo divide por habitante comparado con las grandes potencias. Sin embargo, un estudio realizado por organismos gubernamentales, determinó que el gigante asiático había superado a Estados Unidos en el ranking de los mayores emisores de gases de efecto invernadero.
En medio de este tira y afloje, están los países más vulnerables al Cambio Climático, que piden desesperadamente acciones concretas para no desaparecer.Copenague está a la vuelta de la esquina, y sólo quedan dos reuniones: la primera en Tailandia y la última en España

Aquí les dejo la conferencia de prensa que dio Yvo de Boer al finalizar la conferencia




Por otro lado, les dejo el link para que vean la conferencia de prensa que la Red de Acción Climática brindó el 14 de septiembre