jueves, 22 de abril de 2010

Un Dia de la Tierra…

Un Dia de la Tierra…

Del año 2010, finalizó en Cochabamba, Bolivia, la Conferencia de los Pueblos contra el Cambio Climático, con la propuesta de realizar para el año que viene un referéndum mundial sobre clima; con el pedido de crear un tribunal internacional sobre medio ambiente, y un llamado a los gobiernos de cerrar un acuerdo para reducir en un 50 por ciento la emisión de gases de efecto invernadero para el año 2020 en la próxima COP 16.

Dejando de lado las discusión planteada a partir de las declaraciones del presidente boliviano Evo Morales sobre los pollos y la virilidad masculina, la Conferencia determinó que el 22 de abril de 2011, se llevará a cabo una consulta popular a nivel planetario en la que deberán responder a cinco preguntas, entre ellas, si está de acuerdo en abandonar el modelo de sobreproducción y consumismo.

Por otra parte, la Conferencia en su declaración final pidió por la creación de un tribunal de justicia climático “para juzgar a quienes destruyen la Madre Tierra”. Y aquí me quiero detener: hace pocos días, el Corte Internacional de Justicia de La Haya (CIJ) dio su veredicto en el conflicto entre Argentina y Uruguay por la instalación de las papeleras sobre las márgenes del río Uruguay. Un fallo sobre un tema ambiental, en el que ninguno de los países resultó afectado sobremanera, ya que las decisiones de este máximo tribunal tienen efecto diplomático más que un castigo en sí.

Y es que la CIJ es una última instancia a la cual recurren los Estados en el caso de no hallar salida a un conflicto, sea ambiental o no. Pero el problema es que a este organismo no pueden apelar los ciudadanos, ni las organizaciones civiles ni las empresas, como así tampoco imponer castigos ni sanciones; y me parece que ya es hora de que se cree un tribunal específico para cuestiones medioambientales. Cualquier persona que haga daño a la madre tierra tiene que ser sancionado, ya que se está haciendo un daño irreparable que a la naturaleza le llevarán años, tal vez siglos, recuperar. Y, más aún, siendo que uno de los propósitos para defensa del medio ambiente (que dicho sea de paso está especificado en los tratados internacionales) es la de conservarla para las futuras generaciones.

No hay comentarios: